Delitos económicos: Apropiación indebida, estafa, falsedad en documento oficial, público o mercantil, delitos societarios, blanqueo de capitales, insolvencias punibles, y otros.
Delitos contra la Hacienda Pública (delito fiscal).
Delitos contra los derechos de los trabajadores: especialmente homicidio o lesiones por imprudencia derivados de accidentes de trabajo.
Delitos contra el patrimonio: robo, hurto, receptación, daños, defraudaciones, etc.
Delitos administrativos y políticos: cohecho, delitos urbanísticos, tráfico de influencias, malversación, negociaciones prohibidas, corrupción e infidelidad en custodia documentos.
Delitos contra la administración de justicia: acusación y denuncias falsas, simulación de delitos, falso testimonio, obstrucción a la justicia, deslealtad profesional, quebrantamiento de condena.
Delitos contra la seguridad vial: conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol